domingo, 31 de agosto de 2008

Sucesos Ultimo Momento



Un mensaje de texto me informa acerca de la posibilidad de una salida a la noche, es decir, esta madrugada, la misma en la que estoy escribiendo estas líneas.

Una amiga concurrió al recital protagonizado por Axel Fernando en el teatro Broadway de Rosario, y se le ocurrió la idea de que pasemos a buscarla al término de la función para distendernos un poco del “arduo” día tomando unos tragos.

Concluida la función, nos dirigimos al hotel donde se hospedaba, con la luna a nuestra espalda y con el frio buscando hacerse amigable. No hay nada que se compare al centro rosarino en horario nocturno, calles anchas y semidesoladas (Ej: Corrientes), con algunos perros deambulando, verdaderos dueños de la calle y conocedores de toda su sabiduría. La nostalgia se adueña de nuestra mente y nos invita a transitar cuadra a cuadra dialogando con nuestro pensamiento y ansias no cumplidas que pueden llegar a doler si no le encuentras la salida.

Un pequeño tumulto de mujeres que habían presenciado el espectáculo se encontraba en la puerta del hotel Presidente con el mismo objetivo que el nuestro (o por lo menos de ella, mi amiga), tratar de entregar en mano el sobre que contenía palabras que a ustedes no les interesa y la ansiada firma que selle para siempre el momento vivido, sobre una fotografía de las que suelen venderse en puertas de teatro por 5 pesos.

Tanta entrega y tanta desesperación por un sujeto (sin despreciarlo), me llevo a pensar (como siempre) acerca de la vida de las personas que sienten la música como un complemento para el alma. Axel, sin dudas, es un gran profesional que lo tiene todo. Cuenta con una voz que se mantiene por lo alto sin dificultades, con una presencia arrolladora en el sentido de que no hay mujer que no le pierda pisada, y con un sentimiento que en pocos se nota, reflejando de manera sencilla y profunda los vaivenes de su vida.

Caigo en la impotencia de saber que la gente admira lo que se encuentra en lo alto, perdiendo de vista lo que ocurre en lo bajo. Una grave tragedia que a veces se consuela con tan poco…

El solista se retira del hotel en su Peugeot 206 de color negro, manejándolo alguien allegado. Las mujeres, sin dudarlo se abalanzan ante una advertencia que el mismo dio: “despacito chicas”. Debido a un poco de descontrol entre el pasaje del hall de Hotel a su auto.

Pienso en lo injusta que pueda ser la vida para cada persona sin desmerecer el logro ajeno.

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Si leyeron verbos en plural (Ej: pasemos), es devido a que no fui solo.

2 comentarios:

Nacho dijo...

Los verbos en plural no me molestan, pero hay por ahi un verbo en español, encuentras. (!)

Que esto te sirva de advertencia.

Charlotte dijo...

Por suerte yo soy una de esas personas que aprecia las pequeñas cosas y NO tolera la música de Axel!

adiosss

y espero el Nuevo Nuevo post!